jueves, 11 de junio de 2009

CORRIENDO

Una maratón…

Eso ha sido mi internado.


Primero con mi mente trabajando a full 20 horas al día para poder contestar dignamente al menos la mitad de las preguntas de Harire, recibiendo sus llamadas a las 7 y 19, echando a la basura al fiel Icarito… :(

Corriendo luego tras los pasos de Schlack (y son pasos gigantes), fue dotado con largas piernas que avanzan 2 metros por paso y yo atrás como ardillita tratando de alcanzarlo y además luchando con su tenaz costumbre de llamarme “nacha”.

Pero llegó el gran salto a cuello y mama, “el paraíso”, según mis compañeras, pero todo fue una burda ilusión… ¿Cómo pensé que sería un paraíso si era LA pasada con la jefa de internado?. Viendo y tocando pechugas todo el día, llegando a las 7 de la mañana, tratando de adivinar lo que me preguntaba Vázquez (porque entre su total falta de modulación y la mascarilla de pabellón interponiéndose entre medio era todo un mérito poder contestar sus preguntas). Pero debo reconocer que con las galletitas de Zúñiga (no Carlo) y la agradable dra. Valenzuela todo era mucho más fácil.

Pero fueron solo 2 semanas y empezamos con VASCULAR, la pasada que le recuerda más enérgicamente al “interno” o “interna” que no es más que el fitoplacton de esta cadena alimenticia. Incluso llegando a las 7 era imposible ver a todos los pacientes antes de que llegara el doctor, había que correr tras ellos anotando indicaciones, haciendo recetas, interconsultas, trayendo exámenes, y entre medio aparecer en pabellón a hacer una safenectomía o por ultimo una hernia rasca. Imposible conocer la historia de todos los pacientes, o al menos saber con que AB estaba cada uno, todo era una mezcla de pies cortados, ortejos fríos, necrosis que no ceden ni a cilostazol… Aunque debo reconocer que podría haber sido mucho peor, al menos yo tuve la suerte de tener la mitad de mi pasada entre medio de un paro de funcionarios que nos mantuvo “apenas” con 12 pacientes vasculares y además coincidió mágicamente con las semanas de vacaciones de Carlo Zúñiga, carlitio, el *!=&…

Ahora estoy iniciando Tórax, el tema que más me gusta de cirugía, la pasada en que a las 12 estamos libres y en que Oyarce pasa la mitad del día en reuniones.

Estoy en tórax, llegando casi a la mitad de mi internado, acercándome a pasos agigantados hacia el pregrado, acumulando experiencia y destruyendo dudas.

Estoy en la mitad de mi internado, casi al final de mi carrera, iniciando la aventura de vivir con mi hermana, cerrando un capítulo de a dos, …y, quizás, escribiendo un nuevo cuento de a par.