miércoles, 30 de agosto de 2006

un montón de palabras...

A veces las letras empiezan a jugar y conjugan palabras...
y a veces esas palabras bastan.

Te extraño
Penita
Abracito
Deseos de estar en mi casita
Sueño
Despertar
Confianza
Disfrutar
Frío
Mis 7 peluches
Reír
Olor a ti
Convicción
Ojitos
Tontito
: )
Creer
Gracias
Amigo
Te quiero

lunes, 7 de agosto de 2006

el cierre de una etapa ¿?

Lo más seguro es que vuelva a la comunidad, pero di un paso que debía darlo hace tiempo. Sigo sintiendo amor por el EJE, pero ya no estaba ahí por pasión, si no que por compromiso. Y decidí que ese no era un buen motivo para continuar. Me duele. Es difícil dejar algo a lo que le dediqué tanto tiempo y por lo que sacrifiqué tantas cosas, pero era necesario, tanto para mí como para la comunidad.

Me alejo porque necesito tiempo para mi, porque no le estoy respondiendo a todos a quienes debería responderles, porque hay personas a las que he abandonado por mucho tiempo y ya no quiero seguir haciéndolas esperar.

Sé que volveré, sé que jamás podré alejarme por completo de esto, porque la llamita que nació un día por allá en julio del 2002 es más fuerte que el tiempo y que el cansancio.

A la comunidad la seguiré teniendo presente en mis oraciones y el sueño loco de querer cambiar el mundo nunca lo olvidaré.

El EJE estará siempre conmigo, porque sigo siendo una ejista de todo corazón.

Los quiero niños.

Gracias nuevamente por acercarme al "flaco", por enseñarme que sólo necesito creer en mis sueños para que estos se hagan realidad, por confiar en mí y por demostrarme que un grupo de jóvenes es capaz de mejorar el mundo...

Recuerdo que cuando llegué a EJE traía conmigo un montón de problemas y conflictos internos, nadie aquí me enseño a desenredar esos nudos, pero me entregaron las fuerzas para intentarlo.

EJE no es una máquina, no consiste en abrir heridas, llorar y cerrarlas. EJE es algo más. Para mí representa mi escape, mi refugio, mi lugar de reunión con el flaco; porque creo que eso es lo principal que me dejó ese fin de semana del 2002: conocí a Jesús y aprendí a amarlo, pero no como un ser divino al que sólo se debe adorar, sino que como un amigo en el que puedo confiar.

Mucha gente, cuando me escucha hablar de la comunidad, me mira sin comprender y me dice que realmente no entienden que deje tantas cosas de lado por eso; pero es que ellos no han visto la cara de los vivientes el día domingo en la noche. No han sentido su corazón gritar al unísono con otro diciendo que quiere cambiar el mundo.

Hoy estoy confiando. Confío en mi corazón y en el tuyo. Confío en que el flaco está con nosotros. Confío en que somos capaces de cambiar el mundo.