domingo, 28 de marzo de 2010

Cuenta regresiva.

Me carga gine y, aunque el pensar en los bebés me sirvió durante las primeras semanas de internado, ya ni siquiera eso sirve para evitar querer salir corriendo de este servicio cada día.
Estoy harta de muchas cosas y como soy medio maniática voy a enumerarlas:

1º Los cirujanos: porque aunque intenten hacer poli e insisten en decir que es una especialidad médico-quirúrgica, la verdad es que no pueden esconder su alma de cirujano. Y esto implica el obligarnos a hacer ingresos en 5 minutos, por supuesto olvidando la anamnesis, y les da lo mismo si la señora hoy se tomó una metformina y tiene que ir a pabellón. Cada vez que entro a pabellón con uno de estos entes me aterro, es imposible predecir el ánimo que tendrán ahí dentro, porque si en la “vida real” son personas simpáticas, conversadoras y agradables, en pabellón se transforman en ogros que no dudan en soltar un “mierda” o “por la cresta” (es lo más suave que he oído… lo siento si para ustedes no es mucho pero me carga la gente que dice palabrotas). Existen también quienes simplemente se olvidan que hay mundo alrededor y se quedan seriotes todo el rato. Y no falta el tontorrón que quiere hacerse el buena onda y no encuentra nada mejor que preguntarte "¿Qué grupo es este que está sonando?" ¡¿Quién rayos creen que soy?!, ¡no pasé toda la tarde anterior leyendo de la tonta cirugía y memorizando la ficha de la paciente para que me pregunten quien es el tipo que está cantando!.

2º Las mujeres: es demasiado estrógeno, ¡demasiado!. Imagen a una mujer con SPM, bien, multiplíquenlo por 100 y tendrán una vaga idea de lo que es el servicio de gine un día cualquiera, porque el embarazo no sólo hace engordar y tener antojos, también revuelve las hormonas como nada más. Se quejan de todo, reclaman por cualquier cosa, y si su recién nacido (cosita linda!...) estornuda ya creen que se contagiaron del Hanta.

3º El estúpido horario: me desocupo a las 14º como mucho y ya no tengo NADA que hacer, pero aún así debo esperar a que den las 17º para poder irme. Ni siquiera puedo estudiar porque la hora postprandial es más somnífera que un CATS… lo que me lleva a mi siguiente punto…

4º Los CATS: llevamos más de la mitad de estos y ninguno ha sido capaz de dar una respuesta más o menos clara a las preguntas planteadas. ¿Cómo quieren que le crea a la Dra. Chamy de que la MBE sirve para algo?. Nos sentamos cada miércoles tratando de destruir los papers escogidos (porque eso sí que le gusta, hacer pebre el trabajo de otros) y eso no deja de inquietarme, porque la mayoría provienen de revistas internacionales de gran renombre, ¿qué me dice esto? que ni siquiera eso es algo creíble, que hay un montón de individuos dando vuelta por el mundo sintiéndose grandiosos porque su nombre apareció en una revista bonita, pero que un grupo de internos de la UV cree que su trabajo es una porquería.

5º Los seminarios: en general no tendría problema con esto, pero justo este año decidieron que el seminario era sobre “Caracterización de blablabla…”, traducido al español: un mini trabajo de investigación obligado para ver si nuestro departamento puede figurar nuevamente en una revista nacional. ¿Por qué me obligan a revisar datos y obtener resultados que no me interesan?.

6º Las Matronas: algunas son incluso peores que enfermeras. En general todas las mayores de treinta y algo son unas brujas.

7º Los turnos: aunque ni siquiera debiera quejarme de esto, porque tengo el mejor turno de los 3 campos clínicos, pero aún así, me obligan a estar en turno el día de Pascua de resurrección y alejan a mi amorcito el 14 de febrero y el día del remezón.

Por todo lo descrito anteriormente es que ya estoy oficialmente “chata”. Y he empezado la cuenta regresiva, desde ahora en adelante el tiempo se mide en descuentos. Hoy faltan 5 interminables semanas para que se acabe esta tortura.
… :(


N. del A.:
SPM: etapa del ciclo femenino en que el 90% de las mujeres se convierten en unas *#/¡Ç$! (brujas).
CATS: análisis crítico de la literatura (en teoría). Destrucción del trabajo ajeno (en la práctica).
MBE: Medicina basada en la evidencia. Una cosa que quiere hacernos creer que haciendo trabajos se puede encontrar la respuesta para todo o, por último, sirve para evitar demandas.

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miércoles, 10 de marzo de 2010

Estrés post traumático.

toy solita... me carga estar solita... ¡maldito estrés post traumático!

Desde aquel fatídico día, donde el "feo" turno de gine me obligó a estar solita frente al descalabro, que no me toca estar en esta situación...

Me carga estar solita, especialmente ahora que se acerca la noche... aunque me digan "mamona" no me importa, la verdad es que me da miedo la oscuridad y especialmente cuando el piso se mueve bajo mis pies y estoy SOLITA.

En fin, aquí estaré, cumpliendo varios (casi todos) los criterios del DSM-IV...
pero, en teoría no debería durar mas de 4 semanas, así que trataré de sobrevivir, de no pensar en cosas feas y de ponerme a cantar cuando el piso se mueva de nuevo.

:-{

domingo, 7 de marzo de 2010

Yo soy tigre de fuego.



empezó el año del tigre!
yupi!
¿yupi?

¿Es que ahora deberé rugir en vez de llorar?
...quizás sería bueno que me hiciera reflejos o que no me cortara las uñas como en 2 meses...

La verdad es que no creo mucho en esas cosas "horoscopales", pero por si a alguien le interesa, ahí le van algunos datos sobre lo que los chinos pronostican para este año...

Los últimos años Tigre han sido 1950, 1962, 1974, 1986 (aquí nací yo!) y 1998. Nos interesa espacialmente 1950 pues fue el último año idéntico al 2010: Tigre de Metal, en ese año del Tigre de Metal comenzó a afirmarse la “guerra fría”: cabría preguntarse entonces si en el 2010 no asistiremos a un panorama similar.
Pero el Tigre es también el signo que corresponde al comienzo de la primavera del calendario chino, la estación conocida como Li Chun (chun chin, chan chon jijiji). Es el signo que acompaña el surgimiento de la fuerza de la vida en la primavera, que hasta ese momento estaba escondida y latente debajo de la Tierra. Tai significa renovación, avance y crecimiento y si logramos estar en armonía con nuestro entorno, el año del Tigre nos impulsará hacia la felicidad, la paz y la prosperidad. No es un año exento de conflictos, es un año que pondrá a prueba nuestra capacidad de enfrentarlos y solucionarlos en paz y armonía. La armonización de los opuestos es la clave para tener éxito en el año del Tigre.

Feliz año para todos!
Que rugan harto y muevan la colita de felicidad...

Todo se movía… Todo se movió.

Se mueve todo.
Lo que creímos invencible cayó, lo que imaginamos imperecedero se extinguió, en lo que confiábamos y admirábamos nos embistió con varios metros de altura.
¿Qué hacer ante esto?
Llorar lo necesario, sacudirnos el polvo y volver a empezar.

Todo se mueve.
Las certidumbres, las confianzas, las relaciones. Cambian las prioridades, se olvidan los rencores, se ama con más fuerza.
Esperamos que eso perdure.

Se mueve todo.
Nacen miedos que no existían. La pena es más grande, porque no es 1 ni 2 ni 3, son cientos (quizás miles en los próximos días).
Los que estamos más lejos (pero no tanto) intentamos imaginar las escenas que debieron enfrentar, pero sólo podemos especular, basarnos un poco en las imágenes que hemos visto plasmadas en pantallas gigantes.
No alcanzo a dimensionar la grandeza de su dolor, pero envío mi cariño y esperanza a través de la distancia. Una oración se ha dirigido al cielo por ustedes y a través del viento he lanzado un montón de abrazos, espero lleguen a tiempo.

Todo se mueve.
Y no son sólo las réplicas. Se mueve el corazón. Imposible permanecer estoico ante tamaño descalabro.
Intentamos volver a la rutina, seguir viviendo las preocupaciones triviales, para no extrañar tanto, para no sucumbir ante tanta tristeza en el ambiente, para no sentir el miedo y la soledad, para volver a ver a nuestro país levantarse.

Se mueve todo.
Y se seguirá moviendo. En un par de meses, años o décadas la tierra volverá a remecerse, pero estaremos mejor preparados, en esa ocasión habrá menos tristeza y más abrazos.
Por ahora, nos levantaremos, sufriremos por un tiempo, pero antes de lo que imaginas estaremos de pie, dispuestos a seguir luchando, a seguir construyendo, a seguir soñando.

Se mueve todo (ahora sí es una réplica).

lunes, 1 de marzo de 2010

Un terremoto durante la luna llena.


Lo primero que vino a mi cabeza cuando me di cuenta de que la cosa no paraba fue: "¡Malditos turnos de ginecología!", ¿Por qué justo ese día Jorge tenía que estar en turno? ...y yo solita en la casa.
En realidad, mi mente fue capaz de controlar bastante bien mis emociones. Cuando me di cuenta de que las cosas estaban cayendo al suelo, me levanté de la cama, me puse un chaleco, agarré mi celular y corrí a abrir la puerta de calle (que había dejado con doble llave ya que estaba solita). Mientras intentaba abrir la puerta, sentía cómo caían las plantas y libros a mi espalda y cómo el piso no dejaba de intentar tumbarme (hasta que lo consiguió).
Pero todo se detuvo en cosa de 90 segundos. Luego vinieron una seguidilla de explosiones que culminaron con una oscuridad fantasmagórica. A estas alturas mi mente trababa de entender qué había pasado. Me repetía a mi misma "sólo fue un temblor fuerte". En los primeros minutos de incertidumbre sólo atiné a cortar las llaves del gas, desenchufar todo lo que se podía y cerrar las ventanas (sí, se abrieron con el movimiento). Mientras hacía esto, sólo pensaba en comunicarme con mi mamá y con Jorge; lo que más temía era que se les ocurriera agarrar el auto y partir a buscarme, y con el estado de la calle y la desesperación de la gente no era nada seguro. No recuerdo la hora, pero rato más tarde me pude comunicar con mi casita, mi mamá se oía muy asustada, pero por fortuna nadie estaba herido, mi tata (que tiene parkinson y no pudo salir ni siquiera de la pieza) también estaba bien y mi hermanita estaba con mis papis. Más tarde sonó mi teléfono y Jorge al fin podía comunicarse conmigo, yo tenía la esperanza de que en el hospital hubiera harto que hacer y no lo dejaran salir... ahí la cosa estuvo bastante movida, pero todos estaban en pie (el hospital también, aunque a duras penas). Con eso ya estaba más tranquila, pero las horas al amanecer se hicieron muy largas, obviamente no dormí... y luego de la réplica +- fuerte a eso de las 7:30 AM me fui a bañar para dirigirme al hospital (a turno de 24 horas).
No quise salir del departamento en la noche, porque no conozco a las personas del edificio y en general, por lo que escuchaba, nadie necesitaba ayuda. No tenía energía, ni baterías, ni pilas, por lo que nada supe de la magnitud del terremoto hasta que salí al otro día de casa.

Durante la noche sólo tenía la luna llena escurriendose por mi ventana, iluminando la bahía de Valparaíso que se veía extrañamente calma y las sirenas en las calles que me anunciaban que el mundo estaba despierto ahí afuera. Sólo la luna llena fue mi compañía, mientras trataba de no pensar, me entretuve viendo la única vela que tenía al frente consumirse, esperando que amaneciera para poder partir al hospital, para estar con alguien, para poder preguntar que pasaba y ponerme en contacto con el resto de mi familia.

Jamás pensé en que el edificio podía ceder, jamás pensé en que el mar podía salirse y jamás pensé en que mi familia estaba en peligro, creo que eso fue lo que me permitió mantenerme en calma, porque los que me conocen saben que en general, mi primera reacción ante esas situaciones es llorar, pero me mantuve pensando en: "estás sola, llorar sin tener a nadie que te consuele es estúpido".

Ya al otro día pude dimensionar la magnitud del movimiento. Un montón de muertos, otros tantos desaparecidos, miles de personas sin hogar, olas gigantes arrasando con todo lo que tienen a su paso... un escenario desolador por donde se mirara...
Pero de a poco el país va retomando la normalidad, hay que volver al trabajo, al estudio. La familia está bien, sólo pérdidas materiales. La familia junta (no en forma física, pero se siente la compañía a través del teléfono).
Hay que volver a levantarse, a dejar este episodio escondido en la memoria como una anécdota, olvidarse del temor y seguir soñando...

Fuerza para quienes aún no encuentran la calma, abrazos para el que lo necesite. Cariños para todos.