sábado, 9 de diciembre de 2006

una integral más...

Ok, todo bien. Te quedan 20 hrs para la prueba con la que te juegas un 20% del ramo. = ya leíste los apuntes y sientes que no te falta tanto, así que piensas que lo mejor es comer porque necesitas energía para estudiar. Pero ese día el universo está en tu contra y el tiempo transcurre 100 veces más rápido de lo normal así que terminas de comer y se escucha la frase:
“¡¡¡recorcholis (¡!), ya son las 8!!!
Como ya es tarde, lo mejor es empezar a repasar las clases y desistir de leer el libro que pediste en la biblioteca la semana pasada y que no se ha movido de tu escritorio desde ese momento.
Cuando llevas 4 horas frente al compu y tus glúteos mayores ya sufren de parestesia crónica, piensas que mereces un break y decides bajar esas canciones que todos tus amigos del cole conocen pero que tú te has perdido por pasarte el día leyendo a Goic. Incluso te regalas unos ¿minutos? para conjugar unas letras y escribir un nuevo jugo para trepanada.
Cuando quieres retomar la lectura ves con horror que tienes amnesia retrógrada aguda y que todos los síndromes, parásitos y fármacos son sólo un montón de palabras sin sentido.
Te agobia la culpa por haber visto grey`s anatomy el jueves (...y la repetición del domingo), por haber pasado todo el viaje a tu casa mirando por la ventana de la micro en vez de haber leído el apunte de bichos o porque tu almuerzo duró 32 minutos...
A las 4 de la mañana piensas que escuchar esas voces ya no puede ser normal y que necesitas dormir, pero tienes tanta cafeína (y todas sus variaciones) en tus venas que por más tratas de cerrar los ojos no puedes evitar darle vueltas y vueltas ese enigma que lleva días en tu cabeza:
...y si descubriera la cura contra el sida ¿a cuanto la vendería?

Al fin, la semana de trasnoche te pasa la cuenta y caes entre los brazos de Morfeo; pero una hora y media después suena el despertador y todos los buenos modales que las monjas de tu colegio intentaron meterte en la cabeza se van a la punta del cerro (Barón).
La micro va llena, vas de pie (¡cuando no!) y, aunque tienes tu cuaderno en las manos, es imposible repasar algo con las voces de esos 2 hombres/niños que están a tu espalda y comparten (comparan, compiten) sus aventuras del fin de semana.
A unas cuadras de la U te encuentras con otros espectros que, como tú, ya han perdido el rosado de sus mejillas, la brillantez de sus ojos y hasta la costumbre de sonreír...
Todo pasa muy rápido. Escribes tu nombre por inercia, lees sin entender, ves el reloj avanzar...
...te vas, esperanzada en que todo acaba ahí, pero sabes que tu reputación y tu virginidad quedaron atrás.

2 comentarios:

Garlick dijo...

Pero eso solo pasa con las pruebas peligrosas, esas bien grandes y gordas y amenazantes. Con los quiz en cambio es diferente; si las integrales son elefantes, estas son como las hormigas, uno la aplastas fácil pero quiero verte cuando se suman y te cae todo el hormiguero encima. Esos quiz infames: si los preparas, preguntan algo incontestable que hace parecer tu esfuerzo una pérdida de tiempo, si en cambio no estudias nada la pregunta es botada y tu te acuerdas qeu estaba en el primer párrafo del paper pero no logras acordarte... Es a esos a los que es imposible ganarles.

que hago acá o.o !!

Anónimo dijo...

Falto la segunda parte cuando vas a ver los reusltados y miras que tu nota no acanza n siqueira a llamarse digna... por lo menos a ti te va bien.

..."te vas, esperanzada en que todo acaba ahí, pero sabes que tu reputación y tu virginidad quedaron atrás."
chuta.... que miedo!

Apoyo a la cata, esos quiz infames es imposible ganarles, no puede ser que no me haya dad un promedio arriba de 55 en microbiologia con los quiz, cuando todos tniasn sobre 6.

JS