jueves, 12 de octubre de 2006

CIRUGÍA (idea original de J.S.)

Mientras algunos alucinan con su futuro de trajes verdes (aunque azules son más combinables) yo me convenzo, cada vez con más seguridad, de que no seré cirujana.
En realidad no sé si es lo que quiero, creo que la idea de volverme “carnicera” nació producto de las reiteradas preguntitas que se le hacen a un típico estudiante de medicina: “en qué te vas a especializar?”, “No quieres ser geriatra para atenderme cuando esté viejita?” (no importa que ese individuo tenga ya una cardiopatía “de libro”, se tome 2 enalapril al día y la retinopatía diabética ya esté instalada...). En fin, “quiero ser cirujana” es una respuesta que a la mayoría deja contenta y callada. Me da lo mismo saber por qué es así...

En todo caso, lo dicho anteriormente es pura basura....

La verdad es que siempre me ha llamado la atención la disección, el cortar, la sangre fluyendo de la nada, el corazón latiendo frente a mí... y no es que no me guste el fonendo y el contacto con las personas, al contrario, pero a menudo me imagino con un bisturí en la mano (izquierda), 400 cm2 de abdomen rodeados de paños verdes y horas y horas “libres” para explorar esa cavidad.
El problema nació cuando fue hora del práctico de suturas. Para empezar no había ni un muertito piadoso dispuesto a ser cercenado por la mano temblorosa de unos pocos estudiantes de medicina, en su defecto debimos utilizar una hermosa pieza anatómica de varios días (si no semanas) de permanencia en esta embajada de la muerte. La pierna en cuestión ya había sido utilizada por más de un estudiante para el mismo propósito y la falta de oxígeno y todas esas cosas raras la había convertido en un burdo trozo de charqui. Imposible intentar atravesar las zonas más distales con una aguja simple, imposible respirar tranquilamente con el olor que dejaron los saprófitos en ese tejido, imposible que la aguja no se doblara, imposible hacer un maldito punto simple. Si a esto le sumamos el hecho de que soy ambidiestra, el resultado fue un desastre. Porque lo ideal sería que ambas manos tuvieran habilidad para realizar todo tipo de trabajo, pero en mí eso es distinto, al parecer cada una es capaz de realizar la mitad de las manualidades que haría una mano normal. Resumen: después de una hora de práctico sólo había realizado 1 punto simple. Y sé que lo mencionado anteriormente son sólo excusas baratas, porque la realidad es que no nací con la habilidad de coser pedazos de carne.
Tal vez no sea tan malo, tal vez mi futuro está en la medicina interna, la hematología o incluso la pediatría. En realidad ninguna de estas opciones es mala, creo que no seré una mala clínica, mal que mal, ya van 2 historias que Merino no debe corregirme y sorprendí a Jerez la primera vez que realicé un examen físico.
Como sea, estoy segura de que voy a ser una buena doctora, talvez no recuerde la clasificación exacta de los linfomas, ni me aprenda aún todas las causas de HDA, pero esta es una de mis “pelotitas de golf” y tengo la pasión (¿vocación?) para continuar en este camino.
Creo que existen 2 clases de estudiantes: aquellos que tienen las habilidades innatas de hacer las cosas perfectas o aprenderse mágicamente una lista inmensa de causas de obstrucción subaguda de la arteria que irriga el 2º ortejo del pie izquierdo (¡!)... y existimos otros a los que nos cuesta un poco más, pero que tenemos las ganas, la pasión, la constancia para seguir en esto. En el fondo o es destreza o es práctica+práctica+práctica...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola.
Voy a aclarar ciertos puntos apra que el lector de este blog no vea sólo la visión subjetiva de una niña de un pueblito lejano y olvidado...
De partida, la que puede memorizarse los 200 rangos normales en un segundo eres tu... o me vas a negar que con sólo ver unos numero en las diapos denua clase, ya se te meten en la cabeza ara toda la vida... y no como uno que aunque trate y trate solo duran miseros, escazos, pauperrimos instantes los datos en mi cabeza para luego desvanescerse... asi que eso de "habilidades" sbes que tienes muchas mas que la normalidad...
Segundo. Tu lo dijiste, eres ambidiestra, a lo mejor no manejas bien las tijeras con una mano o la aguja con la otra, pero potencialmente ambas pueden aprender y al final vas a poder haer todo con las dos, cosa que es imposible para alguien que tiene la izqueirda ultra atrofida que lo unico que hace mejor que la derecha es tocar la guitarra....
y trcero... tu vas a ser buena en cualueir cosa que elijas, da lo mismo si es cirugia o internista, total, hay intenistas que operan, y cirjanos que andan con el fondendo colgado todo el dia....
ese fue mi aprote...q eu estes bien