viernes, 12 de mayo de 2006

amiga...

En ti encontré a una persona demasiado valiosa, cada vez que he necesitado un abracito o una palabra tú has estado ahí.
Amiga, tienes un corazón gigante y yo me siento muy, muy, muy orgullosa de poder estar en un pedacito de él.
Es cierto que las cosas han cambiado, que el colegio quedó atrás y que el tiempo ahora nunca es el suficiente, pero tú sabes que eso pierde importancia cuando volvemos a encontrarnos. Sé que los relojes de 3 personas se atrasaron un día de marzo del 2000 por algo...

Ten la suficiente felicidad que te haga dulce,
los suficientes tropiezos que te hagan fuerte,
la suficiente tristeza que te haga humana
y la suficiente esperanza que te haga feliz.


...No soy quien para dar consejos, pero creo que deberías prestarle especial importancia a la última parte, porque es lo único que puedes manejar. La felicidad, los tropiezos y la tristeza vienen y van, sólo puedes decidir de que manera enfrentarlos; pero la esperanza es algo que nace de ti misma, es la llamita que sólo tú decides cuando encender...
Confía... sigue confiando.

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