martes, 7 de marzo de 2006

existen días como hoy, en los que caminas rápidamente por las mismas calles de siempre... tu mente está enfocada en los deseos que tienes de llegar pronto a casa... tus manos afirman el bolso que cuelga de tu hombro... piensas que tienes un poco de calor, pero todos están muy abrigados... has olvidado muchas cosas... quizás demasiadas...
no recuerdas que ese bolso te lo regalo una de tus mejores amigas en tu último cumpleaños, ni que aún te quedan 8 horas para hacer de este un día memorable...
es en ese momento cuando descubres a tu lado a un niño, no tiene más de 5 años, te ha seguido por varios metros y ahora se ha parado frente a ti impidiendo que sigas tu camino... te sonríe... te sonríe con inocencia... como si tú le pertenecieras, como si el mundo le perteneciera... como si fueras sólo su juguete (y él fuera un niño extraterrestre)... no escucha los llamados de su madre, ni te contesta cuando le preguntas "¿qué pasa?"... tan sólo se hace a un lado y ríe...
tú sigues tu camino, pero no puedes evitar girar la cabeza y buscarlo entre la multitud... te encantaría ser dueña de esa sonrisa, de esa inocencia...
no te has dado cuenta, pero estás sonriendo... has olvidado el calor, el peligro, el mañana... estás sonriendo y no te has dado cuenta...
¡¡¡pero corre!!! ...¡la luz verde ya va a cambiar!

No hay comentarios.: